viernes, enero 24, 2020

Este año pinta bomba.

Ya casi se acaba enero, y el 2020 vino como buque de carga con noticias y acontecimientos unos excelentes y otros difíciles de digerir. ¿Y yo que he hecho por mi vida? Pues básicamente trabajar y evitar que el tren de las injusticias se descarrile y me atropelle (otra vez). 

En este exacto punto de mi vida, he llegado a darle mucha importancia a la capacidad de vivir en gratitud. Pienso en la gente que lo tiene todo pero que nunca ha tenido que esforzarse por conseguir nada (lucky them), pienso en la gente (como yo) que lo poco que tiene se lo ha ganado con un montón de esfuerzo, y pienso en la gente que no se esfuerza, que le cae todo fácil y que no lo sabe apreciar, solo quejarse. Dentro de mi cerebro que funciona como una tabla de excel, no existe un proceso lógico para comprender a estos últimos seres, y me pregunto constantemente, si soy yo acaso el ser mas temático, incomprensivo y cuadrado que parió la madre tierra o si en serio la gente está loca.

Y vuelvo a pensar, en como volaron 24 días de este flamante año 2020 y yo aun no he logrado cambiar el mundo. Que los cambios comienzan por uno mismo dicen. Cierto, muy cierto. ¿Y cómo me pienso cambiar para que todo lo demás cambie? Esa es la parte complicada. En todo caso, ya tengo un par de propósitos definidos por los que debo comenzar, y supongo que el resto vendrá por añadidura.

2020 pinta como un año bomba.

Y por si se lo preguntaban (nadie, nunca) siempre escribo el titulo de las entradas al final. :)