domingo, junio 05, 2011

La vida actual

Los pollos duermen, ¿y yo?, yo peleo con una araña que me camina por el brazo, peleo con una olla que se rehúsa a estar limpia, peleo con los cachuelos tan crueles y tan necesarios, peleo con las ganas de acabar con el dulce de leche guardado en la refri, peleo por ser Bruce Almighty y poder controlar el tiempo y tener mas y mas tiempo para alcanzar a hacer todas las cosas que tengo pendientes (que son muchas).

Y como ha cambiado la vida, si que ha cambiado.

Extraño la sensación de despreocupación que tenía cuando estaba en el colegio. Podía pasar horas pensando en lo mucho que me gustaba el olor a lluvia, porque me recordaba la navidad, o podía pasar horas tocando guitarra en mi cuarto, sin que nada importara, sin que el mundo se viera afectado.

Extraño la facilidad con que me iba un fin de semana a la playa con mis tíos sin preocuparme por el cáncer de piel o el calentamiento global. Extraño ir a las peñas a tomarme una cerveza y comerme unos patacones porque sí.

Y aunque he vuelto a trabajar, sigo pensando que yo vine con otro propósito a esta vida, y en verdad, aun no lo descubro. Siempre he pensado que lo que uno haga en esta vida debe ser un aporte a la sociedad. Yo no creo estar haciendo muchos méritos para un premio Nobel de la Paz hasta este momento.