miércoles, junio 06, 2018

¿Cómo sobrevivir a la vergüenza sin tener la posibilidad de ser tragado por la tierra y que me escupa en el caribe?


Capitulo 1

En estas épocas, llamemos "modernas", todo comienza, se desarrolla y termina a través de la tecnología. ¡Como hemos perdidos los valores! Porque hasta para meter la pata prescindimos del celular.

Todo comenzó el día que se me marco una llamada de whatssap, fue realmente sin intención, puedo jurar que se me resbalo el celular en una conversación abierta y aun no se con certeza cómo se marcó, de hecho, pensé que me estaban llamando. Pero no, era yo quien llamaba... y era él. Y pedí disculpas y él no se dio por aludido, aunque quedé como stalker ante los ojos de mi propia conciencia curuchupa. Bueno, este día nació el nombre del libro, que en realidad no será un libro sino una serie de posts contando esta historia, porque para ser escritora, me falta muchísimo camino.

Pero muchos meses antes de esa llamada, el día que nos reencontramos después de tantos años le pregunté por su novia, porque yo de hecho fui solo por unas margaritas, y hasta pensé que era posible que ella nos acompañara, porque a pesar de no conocerla mucho siempre me cayó muy bien. "Terminamos el año pasado" me contestó. ¡Ups! imprudencia involuntaria de mi parte, pedí disculpas pero bueno, se salvó el día por no haber tenido realmente idea.

Ahora, después de meses de cervezas y salidas, me di cuenta de que cada vez que nos veíamos la ansiedad me disminuía pero los nervios me afloraban un poco, nada que no se pudiera solucionar con un par de cervezas pero bueno, nervios en fin. Y así como la gota que va cavando la piedra, un día me di cuenta, que nuestras cervezas y salidas eran mas que de bros, al menos para mi.

La idea me dio tantas vueltas en la cabeza, le veía los pro, le veía los contra (sobretodo los míos, porque sepan que cargar con un divorcio, un hijo y 40lbs de mas en el curriculum no es cosa fácil), y ya en otras ocasiones me he equivocado terriblemente, me he confundido, no se si soy yo que me ilusiono... pero lo que si se es que han sido muy pocas las personas en esta vida que han despertado en mi lo que él despertó.

Y luego de un comentario suyo, en el que me despejaba las dudas que yo solita me había metido en la cabeza sobre su ex, me armé de valor.

Y le escribí. Y le conté lo que sentía.

Y fueron las horas mas largas de mi vida hasta que respondió mi mensaje y me dijo "deberíamos hablar en persona".

¿Que fui una cobarde por no decirle de frente?, pues sí. Pero después de 3 años de soledad e introspección, créanme que haber enviado ese mensaje ha sido una hazaña heroica. El asunto es que no se si son nervios, pero tantas meteduras de pata en tan poco tiempo merecen, mínimo, un diploma o una mención honorífica. Digo si a nuestro ex presidente le han dado tantos títulos honoris causa sin haber estado "donde las papas queman" pues, es lo mínimo que me merezco.

Ahora quisiera pensar en qué opciones tengo: la primera es terminar de aplastar el acelerador y yo misma determinar la fecha del encuentro. Pero no lo considero justo porque, después del baldazo de agua fría que le he lanzado, lo mínimo que se merece es un poco de tiempo para pensar y repasar las cosas. La segunda opción es esperar y ya. 

¿Y que como va a terminar? pues no lo sé, eso probablemente se los cuente en el capítulo 2, ya que aún no hay fecha para esa conversación pendiente y la ansiedad juega al pepo con mis emociones mientras espero. 

Y la pregunta que sigue sería ¿como sobrevivir a la vergüenza sin tener la posibilidad de ser tragado por la tierra y que me escupa en el caribe? pues no hay formula para eso, hay que asumirlo un día a la vez y esperar que las cosas sigan su curso en el tiempo que sea necesario, al menos eso es lo que pienso hoy, vamos a ver que brillante idea se me ocurre mañana.