lunes, julio 09, 2018

¿Cómo sobrevivir a la vergüenza sin tener la posibilidad de ser tragado por la tierra y que me escupa en el caribe? II

Capítulo 2

Pues si, hay 2da parte de este post.

¿que pasó después del primero? Pues un mortal y eterno mes. ¿Han escuchado esto de que las mejores cosas de la vida se hacen esperar?, pues bueno esto definitivamente es bueno porque ¡cómo se ha hecho esperar!

Y desde el día 1 hasta el día de hoy tuve que tal vez, atravesar por todas las fases y renunciar a cualquier expectativa y tatuarme en la frente (y en el corazón) eso de "que sea lo que tenga que ser".

En el ínterin hubo una clase colectiva por el Día Internacional del Yoga, con un sol inclemente, con instructores excelentes y una conclusión de esas que te timbran y te ponen de cabeza todo lo que habías macillado con pensamientos dispersos durante mucho tiempo "aceptar que las cosas son como deben ser y no como queremos que sean" y CLICK: mi monkey mind paró en seco en ese momento. 

Un vez más se aplicó la misma fórmula: la renunciación es lo que te abre las puertas a las posibilidades. (esto me viene dando palo desde hace meses, sépanlo). La renunciación entendida como una forma de aceptación que nada tiene que ver con ninguna doctrina religiosa.

Pero bueno, hay que rescatar la valentía de quién se lanza sin paracaídas rogándole al cielo que abajo haya un colchón que amortigüe semejante acto suicida. (¡viva yo!)

Y cuando uno da estos saltos de fe, pasa que las cosas resultan aun mejores de lo que se había pensado que serían, obviamente, las que tienen que ser, las que no por algo será. Un mes, que se volvió una eternidad y que desembocó en una larga conversación, las más esperada y la más inesperada al mismo tiempo. Y no saben, NO SABEN como me saltó el corazón, (el infame bombea sangre extra hacia mi cara aparentemente), no saben cómo no se me borra la sonrisa de la cara, ni cómo esto es lo mas parecido a caminar sobre una nube. 

Tuvieron que pasar 15 largos años, repletos de subidas y bajadas, para que yo lograra aprender todo lo que debía para finalmente, estar donde quiero estar. Estoy en mi caribe emocional, tomando las mejores margaritas, de esas que sanan los raspones que me dejó la tierra al escupirme aquí.

#felicidad