viernes, noviembre 25, 2016

ya vendrá, ya pasará

En días como hoy, hay una parte de mi vida que está funcionando al 200% y hay otra parte que no se quiere ni levantar de la cama.

Juro que no he dejado de moverme hacia adelante, de avanzar y de intentar salir del spot de comodidad donde todo es aparentemente mas lindo y donde me vale lo que pase con el resto del mundo.

El otro día experimenté una sensación muy linda. Andaba optimista y contenta por el centro de la ciudad, y de repente vino a mi mente el recuerdo de alguien a quien quiero mucho que suele andar por la misma calle por la que yo caminaba en ese momento; 30 segundos después, escuche a lo lejos unas dulces campanitas y comencé a mirar para todos lados intentando ver de donde venia el sonido. Y a lo lejos los divisé, cantando y caminando con esos maravillosos instrumentos que hacen retumbar cada fibra de mi ser cuando los escucho. 

Los escuché, y canté con ellos y seguí mi camino, con la sensación de que la ayuda me estaba llegando de arriba.

Pero de modo general, estoy desde hace semanas atrapada en esa sensación de aquellos 20 segundos que miré en todas las direcciones, queriendo descubrir de donde provenía, sintiendo que algo hermoso y bueno se ocultaba detrás de ese sonido y que al final lo iba a averiguar. Llevo semanas en esto, y a pesar de estar contenta porque se que algo bueno viene, la expectativa me está provocando cierta ansiedad y vean, que yo he estado trabajando mucho el tema de las ansiedades pero aun no logro dominarlas por completo. Entonces, tengo un revoltijo entre tantas cosas buenas y maravillosas y la ansiedad de no saber a ciencia cierta que es.

Todos los días me miro al espejo y me digo "paciencia", ya vendrá, ya pasará, ya lo descubrirás.

Si paciencia tengo y montones, pero también una curiosidad incontrolable. Así que cuando llego al pico máximo donde las emociones se chocan, me siento tan insoportable y tengo ganas de irme lejos de mi (claro pues, si no me aguanto) ya no quiero convivir conmigo. Luego me perdono y decido darme otra oportunidad. Y así, 5 veces a la semana.

lunes, noviembre 21, 2016

El optimismo entra al final

Puede ser que todo se vea en contra ahora, pero el optimismo volvió a mi y a estas alturas, con tantos altos y tantos bajos lo único que me interesa es lo que me puede hacer feliz en este preciso instante.

No se que carajos hacer, lo que si se es que necesito mucha ayuda, y que un paso a la vez iré saliendo de esta. De esta y de todas.

Espero encontrar esta entrada cada vez que pierda el norte (que pasa mas frecuentemente de lo que se imaginan).